
El mundo no está estancado y se desarrolla a un ritmo frenético. Se elaboran e introducen tecnologías nuevas, se perfeccionan objetos ya utilizados, se idean soluciones de diseño poco común para atraer a los compradores, aumentar la demanda y mejorar las características funcionales de los productos. Cada año está creciendo el interés de fabricantes de diferentes países del mundo a consolidación de sus posiciones en los mercados de ventas y protección legal de sus productos contra la competencia desleal.